Seguro que alguna vez andando por la calle se ha fijado que la gran mayoría de las tapas de alcantarilla por las que pasaba delante eran redondas. Posiblemente nunca se había preguntado la razón; en el post de hoy les damos la explicación del por qué. Respuesta que tiene mucho que ver con las matemáticas.
Una tapa de registro es una cubierta utilizada para proteger la boca de acceso de un pozo de visita; se encuentran con frecuencia en los sistemas de alcantarillado y de servicios públicos. La tapa debe ser robusta, para resistir el paso de personas y vehículos, mientras que, al mismo tiempo, debe permitir el acceso de trabajadores para inspección y mantenimiento.
La razón matemática que puede explicar esta forma es muy sencilla: que no se nos caiga la tapa por el agujero. Algunas de estas tapas pueden pesar hasta 90 kilos. El material de construcción de las tapas de alcantarilla está determinado por la ubicación y el tipo de tránsito a la que se verá sometida. Las hay de acero galvanizado, fundición dúctil, acero inoxidable, aluminio e incluso hormigón. Sin embargo, el robo continuado de este tipo de tapas de registro para la posterior venta por chatarra en el mercado negro ha obligado a ayuntamientos a cambiarlas por otros materiales “menos apetecibles” para estos ladrones, como el composite o polipropileno.
Si tenemos en cuenta el elevado peso que llegan a alcanzar las tapas de alcantarilla, que de manera periódica por razones de mantenimiento un operario debe levantar para acceder al sistema ¿Se imaginan el problema que supone que se deslice la tapa y caiga de dos a tres metros pudiendo dañar el hormigonado o las escaleras instaladas teniendo que subir esos 90 Kg de nuevo a la superficie?
Veamos el porqué matemático que hay detrás:
Si llamamos anchura de una figura plana a la distancia que hay entre dos puntos opuestos del borde de la misma, se cumple que el círculo es de anchura constante, ya que la distancia que podemos encontrar entre dos puntos opuestos de su borde (que es una circunferencia) es siempre la misma, el diámetro. Esto implica, en nuestro caso que, si colocamos la tapa en el agujero de la alcantarilla, es imposible que dicha tapa entre por el agujero.
En el caso de que la tapa fuera cuadrada o rectangular no existiría una anchura constante ya que el diámetro entre vértices opuestos es mayor que la distancia que existe entre vértices contiguos. El científico George Freederick, en la revista Livescience ilustraba con una simple imagen este concepto.v
Aunque la gran mayoría de las tapas son redondas, también existen tapas cuadradas o rectangulares. Éstas normalmente protegen arquetas, que son pequeños depósitos utilizados para recibir, enlazar y distribuir canalizaciones o conductos subterráneos. Se utilizan en redes de saneamiento, de agua potable y de regadío, pudiendo albergar las llaves de corte de redes enterradas. También se utilizan en redes de distribución de electricidad y otros servicios cableados, como los de telecomunicaciones. Normalmente estos depósitos son de una altura muy reducida, por lo que si se cae o resbala la tapa no tendremos problema en recuperarla.
Si quiere conocer más en profundidad el grave problema que existe con el robo de tapas de alcantarilla, como el reciente robo de 180 tapas de registro sucedido en Gijón, visita nuestro último post, dónde también os hablamos de FUNDILOCK, la solución única y patentada de IVERNA para evitar el robo de tapas de alcantarillado y el robo de cobre y cable que hay en su interior.